Lo maravilloso de vivir....

Queremos compartir algo con ustedes..

Tenemos una nueva integrante en la familia.

Ella se llama MONONA y pasaremos a contar su historia.

Hace un tiempo, unos meses, apareció en la puerta de la casa de un tío mío, una gata con su hijito, ahora no recuerdo si eran dos o uno.

Los gatitos ya eran grandecitos y se manejaban solos. Como no tenían dueño, un vecino se los llevó a un campo, pero quedó la madre, que de a poco se fue domesticando y de tanto darle de comer se instaló en el patio de lo de mi tío.

Como es de suponer, al tiempo volvió a quedar embarazada.

Mi mamá, Fa y yo, sufrimos por el futuro de esa gata, que pasó por varios estados, hasta el de que la tiren en un descampado. Que le vamos a hacer, hay de todo en la viña del Señor, aunque seamos de la familia…….

Crecía y crecía su panza, y mi mamá, que adora los gatos, no se la podía dejar en su casa porque tiene dos perras y una de ellas no precisamente es adoradora de los felinos.. jaja, gracias que se banca a Mafalda, que es la gata de mi vieja.

Un día de septiembre, me llama mi mamá preocupada pq la gata no había aparecido, porque el patio de su casa se junta con el patio de la casa de su hermano, o sea mi tío.

Las tres, muy preocupadas, temimos por el final de esa gata….

Pero nooooooo, dos días después aparece “sin panza”!!!!. Obviamente había tenido a sus hijos, pero no sabíamos donde. Esto fue entre el 20 y 21 de septiembre.

Después de recorrer todo el barrio preguntando si alguien había visto gatitos, me vuelve a llamar mi mamá el lunes 13 de octubre y con una voz llena de alegría me dice que habían encontrado a los BB felinos!!!!

Corrimos para la casa de mi vieja y nos encontramos con la sorpresa que los había tenido arriba de un árbol que está seco, en la puerta de una vecina de su barrio.

Nos organizamos para tratar de encerrar la gata cuando bajara a comer y así poder bajar a los gatitos que a esta altura ya eran “pajaritos”.. jaja, pq la madre no nos dejaba ni acercar, escalera mediante..

Ayer, llego de trabajar, voy a lo de mi mamá y vemos que la gata no estaba en el árbol, así que con ayuda de la dueña de casa donde está el árbol, pusimos la escalera que me prestó y los empecé a bajar.

Yo había visto, desde el piso, que eran tres…. , pero oohh sorpresa cuando subo un escalón mas, veo que había uno tiradito en el fondo del hueco. No me gustaba mucho la escena, porque por lo poco que podía ver, no se movía demasiado.

Los bajo, eran 4, uno blanco, uno atigrado naranja (como Garfield) y dos atigrados gris oscuro.

Vuelvo a lo de mi mamá con la caja y ahí comprobamos que uno no se paraba.

Nos vamos con Fa a la veterinaria que atiende a nuestras mascotas y Polingo, el veterinario, nos dice que le falta calcio, calor y comida. Se ve que ha sido el mas chiquito y no llegaba a la teta de la madre, aparte que no se podía mover.

Volvimos a lo de mi mamá y vimos que la gata estaba desesperada gritando y llorando porque no los tenía mas (no sé por qué los humanos no aprenderemos un poco de los mal llamados animales). Estaba desesperada!!!!

Y también nos dimos cuenta, cuando les dimos de comer, que todavía no comen solos.

Así que, después de darles el calcio que compramos y un poco de leche con alimento, decidimos volver a llevárselos al árbol para que estén un tiempo mas con la mamá.

Es imposible de explicar la actitud de la gata cuando los vió de nuevo. Se subió y se quedó con ellos y nos miraban los 4 por el hueco.

De más está decir que la “enfermita”, porque es nena, hay dos nenas y dos varones, se fue a casa con nosotras.

La pusimos en una cajita con un buzo viejo al lado del calefactor. Le volvimos a dar leche con una jeringa.

Es tan chiquita que da miedo agarrarla y nos parte el corazón porque no mueve las patitas de adelante, solo las de atrás.

Durmió hasta las 03:40.

Cuando la escuché gritar me levanté, la llevé al lado de mi cama, y como seguía pidiendo algo, la subí con buzo y todo y la puse al lado mío. Se ve que quería calor y compañía, porque se durmió a los minutitos.

Hoy antes de salir para mi trabajo, le dimos su ración de leche, le lavamos los ojitos, porque como no mueve las patitas de adelante no puede hacer mucho, menos aún limpiar sus ojos, y ahora está durmiendo.

Nos tiene con el corazón partido y las lágrimas a flor de ojos!!!!

Creemos que todo pasa por algo, porque si no me hubiera subido no la habríamos visto y creo que en pocos días hubiera muerto de hambre, o por lo menos hubiera sufrido.

Acá está cuidada y si Dios quiere se mejorará y será una reina, como las otras dos.

Yo siempre agarré animales en mal estado de salud, pero nunca un animalito que no pueda valerse del todo por sus propios medios.

Ya la amamos!!!!

Le dejamos las fotos para que la conozcan!!!!
Aclaro que las otras dos no le tienen mucha simpatía, la única que la recibió con todo el amor que tiene, que es mucho, fue Coca, que ya la lamió y la lavó como si fuera su madre. Y la gatita la busca con la mirada.

Los hijos que de mi cuerpo faltaron
me han ido apareciendo por ahí,
no siguen mi ADN;
ni heredaron mi nariz
pero sé que tendrán algo de mí....