El otro no era tan ágil como su compañero y, como no pudo escaparse, se arrojó al suelo y fingió estar muerto. El oso se le acercó y lo olfateó, pero el viajero se quedó muy quieto y mantuvo el aliento, pues dicen que un oso no toca un cadáver.
Cuando pasó el peligro, el viajero del árbol bajó y preguntó al otro qué le había susurrado el oso cuando le acercó la boca a la oreja.
El otro respondió:
-Me aconsejó que nunca más viajara con un amigo que te abandona ante la primera señal de peligro.
MORALEJA
El infortunio pone a prueba la sinceridad de la amistad.
6 De-MeNtEs:
De buen amigo hubiera sido recomerdar ir de viaje a otro lugar, que al menos no tuviera osos rondando!!! ¿no les parece?...
Besotes y candor!!!
Al menos ustedes andan en moto, así que ante cualqiuer peligro, salen rajando! Juntas, eso si! aajajajaa!
Muy bueno el relato con moraleja!!
Besotes piscuisas!!!
Hacía rato que no leía las moralejas...son buenas, nos deja enseñanzas, besos
Que lindo Post.
Y cuanto de verdad se esconde tras el.
Cuanto mas conozco al hombre ,mas respeto a los animales.
Besos y buen fin de semana.¡¡que friiiiiiiio!!
Mejor habría hecho marchándose con el oso a pasear, que mira, por lo menos seguro que te defiende. Ainsss, humanos...
Un beso.
Oso cabrón, por el susto y por el trago amargo de la realidad en los amigos...
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